El precio depende de la edad, el código postal de residencia, de la modalidad o coberturas que el asegurado quiera contratar, del número de asegurados, etc. (no todos estos factores se aplican siempre, dependerá de cada producto y compañía).
En los seguros de salud, hay que esperar un periodo de tiempo para poder disfrutar de algunas coberturas. Es lo que se conoce como periodo de carencia. Así, este será uno de los aspectos a considerar antes de contratar tu seguro médico.
El proceso de contratación habitual es realizar un cuestionario de salud para que la compañía lo valore y comunique si lo acepta y en qué condiciones, o si lo deniega. Dependiendo de la patología declarada puede ser que lo acepte y lo asuma, que proponga una renuncia (exclusión o limitación) de la misma que tendrá que aceptar el asegurado o que deniegue la contratación.
No es necesario a pesar de que alguna compañía, y a partir de una determinada edad, lo realice. Lo habitual es que tengas que responder a un cuestionario de salud en el momento de contratación de la póliza.
Sí, las compañías normalmente limitan la contratación alrededor de los 65 años. Depende de cada compañía y producto, algunas permiten contratar hasta los 70 o 75 años, pero se reducen las opciones.
Es una pequeña cantidad de dinero que tendrás que pagar al usar un servicio médico y que ayuda a reducir el coste de tu seguro de salud.
El seguimiento del embarazo y el parto estará cubierto siempre que se haya superado el periodo de carencia establecido en el seguro. Al nacer el bebé, tiene cobertura en el hospital o clínica (depende de cada compañía si son los primeros 3 días o 5 en caso de cesárea), pero, en cualquier caso, después será necesario incluirlo en la póliza si se quiere que esté asegurado, y es conveniente hacerlo en el plazo que establezca cada compañía para que pueda hacerse sin tener que someterse a valoración del cuestionario de salud y sin carencias. También, puedes incluirlo en tu póliza de salud, con lo que se incrementaría el coste.