Con los seguros de vida temporal, la póliza se subscribe por un tiempo determinado, y a cada vencimiento anual se renueva automáticamente durante unos años o hasta llegar a una edad –según lo que se haya contratado–, y es este el periodo por el que estará cubierto el asegurado. Es decir, si el asegurado durante este tiempo no sufre ningún daño del que esté cubierto en el seguro, la aseguradora no tendrá que pagar la indemnización.
Las primas de esta de seguro de vida acostumbran a ser renovables, creciendo con la edad del asegurado.