Estar asegurado equivale a estar cubierto ante cualquier imprevisto y, por lo tanto, hay que tener en cuenta los riesgos a los cuales se enfrenta cada persona en su día a día para valorar la idoneidad de contratar un seguro con el que hacer frente a situaciones inesperadas.
¿Qué es el mapa de riesgos?
Conocer tu propio mapa de riesgos es el primer paso para darte cuenta de la necesidad de disponer de un buen seguro, pues permite detectar de donde pueden surgir hechos inesperados. Factores como la edad, la profesión, los compromisos personales o el patrimonio, entre otros, pueden ser la causa de que sobrevengan eventualidades para las cuales hay que estar preparado. Por eso, es recomendable revisar y actualizar periódicamente el mapa de riesgos a los cuales tiene que enfrentarse cada persona según sus circunstancias, para ver si las coberturas actuales de su cartera de seguros son las adecuadas, si hay que realizar ajustes o si conviene contratar una póliza nueva y más apropiada a su realidad cotidiana.
Identificar bien el riesgo
Del mapa personalizado de cada persona dependerá la importancia que cada seguro pueda tener en su caso. Los seguros se pueden clasificar en diferentes grupos:
- Seguros que te cuidan a ti y a tu familia. El abanico disponible es muy amplio: desde el seguro de salud hasta el de asistencia en viaje o los seguros de vida, accidentes, de dependencia, decesos o baja laboral. Los seguros de protección familiar ayudan a protegerte a ti y a tus seres queridos ante el impacto económico que supone cualquier imprevisto.
- Seguros que cuidan de tus bienes. Aquí se incluirían el seguro del automóvil –que es obligatorio para todos–, el seguro del hogar y el de locales comerciales, entre otros. Estas pólizas cubren el patrimonio frente a posibles hechos accidentales y/o imprevistos (incendio, robo y otros hechos) así como frente a pérdidas a consecuencias de fenómenos atmosféricos o catastróficos
- Seguros vinculados a la responsabilidad personal y profesional. No deben subestimarse las contingencias de las que somos, directa o indirectamente, responsables. Las pólizas de responsabilidad civil, así como algunas pólizas de las denominadas multirriesgo (p.e. Hogar o Comercio) ofrecen protección en caso de que se provoquen daños a terceros de forma involuntaria. Por ejemplo, una gotera ocasiona desperfectos en el vecino del piso de abajo, la responsabilidad como cabeza de familia, como propietario de un animal doméstico, etc. O un Seguro de Responsabilidad Civil por la actividad profesional que responde ante cualquier incidencia del ejercicio de esta.
Trazar un mapa de riesgos y revisar los seguros es importante y una garantía de prevención. Los años pasan y nuestras circunstancias cambian, y estos cambios, sean pequeños o grandes, nos pueden afectar en el ámbito económico, con sobrecostes derivados de una duplicidad de coberturas, y en una reducción de tu grado de protección, ya sea por exposición a nuevos riesgos o porque las coberturas que tienes contratadas están obsoletas o son insuficientes. Por eso es tan importante hacerse una póliza adecuada a las necesidades de cada uno, como tenerlas actualizadas a las circunstancias del momento.
Desde Medicorasse, ofrecemos la posibilidad de disfrutar gratuitamente de un mapa de riesgos. Una vez realizado por un asesor experto, te entregará un informe detallado de tu grado de protección actual y las soluciones aseguradoras necesarias para que disfrutes de una protección integral adaptada al momento.
Solicita tu mapa de riesgos rellenando este formulario y un asesor te contactará.